Por Bruno Díaz
Subieron en un trono a Ciencia y de tanto llamarla así, fue poco a poco olvidando sus ecos, sus estelas… Una noche, se soñó en una feria de espejos. Al verse de tantas formas, regresaron algunos ecos, algunas estelas…
Se llamó pa-ciencia, cons-ciencia, incons-ciencia…
Miró cómo se enriquecía de tiempo, de perspectivas; de necedades y omisiones, así como también de Misterio.
Ciencia bajó del trono, para ir a beber en los arrabales y danzar también en los amplios salones de la memoria y la belleza…
Mr Io
Bruno Díaz