Por David Grinberg
Termina un retiro de Yoga a las afueras de Valle de Bravo, nos quedan un par de horas de descanso antes de regresar a la ciudad, el río me llama y comienzo a caminar, voy contra su cauce hasta que llego a una hermosa cascada, no continúo ya que “algo” en mi interior me dice que debo cruzar el río y subir una pendiente, no lo proceso ni lo cuestiono, solamente lo hago.
Dos noches atrás, una profunda meditación en el bosque me mantuvo por más de una hora en un estado nuevo e increíble para mí, es decir, estuve soñando despierto gracias a la técnica del Yoga Nidra.
Al saltar el río, un tronco en el suelo me invita a meditar, me siento y acompaño mi profunda respiración con una mirada de ojos entreabiertos. De pronto, aparecen ante mí todos los tréboles y ¡todos tienen cuatro hojas!, por segunda vez en mi vida estoy en un campo así, más de veinte años han transcurrido desde que los vi por primera vez en Safed.
…Y en el mapa temporal dos puntos se unen para recordarnos que también el tiempo-espacio podría plegarse.
No se trata de superstición, se trata, más bien, de lo difícil que es encontrar algo y cómo de pronto la abundancia de lo imposible se hace presente.
Feliz vida queridos lectores.
David Grinberg
David nos invita a participar de la maravillosa experiencia de sus talleres de “Ludocuántica-Yo Somos”
Para informes sobre la siguiente fecha y lugar del mundo que se impartirá el taller escribe a yosomos@gmail.com o escribe a hola@www.iosoi.la
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