Por José Luis Villanueva
Comienza ahora, ¿qué importa todo cuanto hayas hecho en el ayer? Comienza ahora y está en paz contigo mismo. Como eres ya eres. Y si te amas, y si te aceptas, así te amarán, y te aceptarán; no antes. Quita máscaras, quita actitudes, y muéstrate como eres, no tienes más por qué mostrar algo distinto a lo que dentro de ti por siempre ha permanecido. Y cuando digo “muéstrate como eres”, te digo que muestres al Ser perfecto que mi Creador ha hecho para ti y en ti: Amor, paz, complacencia, sabiduría, voluntad, confianza… Unifícate a Él y exprésalo.
La vida es tu escenario, ¿cómo participas de ella? Quita para siempre la comparación de tu vida, ya eres. Y al igual que todos, participas e importante es tu participación.
¿Por qué te exiges, y por qué compites y por qué imitas y por qué te comparas con patrones que no te corresponden? ¿por qué no eres tú y te sientes pleno de ser tú? ¿A dónde quieres llegar?, ¿quién quieres que te reconozca? Si no eres capaz de reconocerte por ti mismo, nunca nadie lo hará. Y ¿por qué compites? si nadie es más que nadie.
Vive entonces intensamente tu momento, disfrútalo y reconócete en ello; y sabe: quien te dio la vida no te ha hecho para competir sino para expresar su infinito Amor a través de tu Ser.
No has entendido esto y por ello sufres, porque siempre quieres aparentar lo que no eres y porque has llenado de tanta carencia tu Ser, que quieres demostrarte a ti mismo que puedes. No lo hagas, aquiétate y en esa quietud retoma la consciencia que siempre has sido y muéstrate a los ojos del Hombre digno, sin apariencias.
Sé feliz, ese es tu objetivo de vida, y esa es tu misión porque en ello eres armónico.
Conoces la clave, conoces las palabras, conoces los procesos, mas tienes que atreverte a serlo y hoy te invito a que lo hagas, porque si bien es cierto que siempre lo has sabido te has reprimido porque te falta confianza, porque dudas, no crees en el que sean capaz de amarte por amarte.
Siente entonces el Amor en este instante y sabe que nada has dado: El Padre te ama por amar.
No luches para merecer, toma lo que Él siempre te ha dado. No trates de llegar, reconócete en este instante, en este momento y sabe que en Él permaneces, y crea, y transforma pero sé feliz en ello, sin presión, sin angustia, sin agobio, que tu quehacer sea el placer, cuando hayas encontrado cuál es el que a ti el Padre te ha encomendado.
Graba bien en tu mente este momento e inicia tu nueva experiencia en la confianza… y levántate.
José Luis Villanueva