Por Violeta Hernández
La vida viene de lejos. Los padres son solo el portal por el que nos llega y, por tanto, si en vez de mirar a los padres miramos el fondo último de la vida y la tomamos desde allí, tendremos plenitud, independientemente de lo que ocurra en relación a los padres. Esto es lo que se busca lograr en las Constelaciones Familiares, que son un tipo de Psicoterapia Sistémica Familiar desarrollada por Bert Hellinger.
Se dice que el 70% de los problemas psicológicos que nos afectan a todos vienen de nuestra historia y relación familiar. El niño, por amor ciego, adopta reacciones y soporta cargas que le dificultarán la vida de adulto. En este sentido, las Constelaciones sacan a la luz la dinámica que causa el sufrimiento y, si se dan las circunstancias apropiadas, la corrige en el mismo momento.
En una Constelación (que tiene una duración de una hora y media) sale a la luz y se aborda el verdadero tema causante del problema presentado por el cliente. El método se fundamenta en trabajar con representantes y en grupo, aunque también existen las sesiones individuales.
El alcance del trabajo no se limita a la persona que ha hecho su Constelación, sino también a su sistema familiar, ya que cuando un elemento del sistema se mueve, todos se recolocan a su vez, encontrando un mejor equilibrio. Asimismo, el trabajo de una persona en su Constelación también afecta al resto de los participantes, ya que muchísimas problemáticas son comunes, en menor o mayor grado, a las del resto de participantes.
La mitad de tu Ser consiste en tu madre y la mitad de tu Ser consiste en tu padre. Tú estás aquí por ellos. Todo lo que te está ocurriendo es, en cierto modo, por ellos.
Osho
Valoro, agradezco y honro a la vida que habita en mí; a mis padres y antepasados, de quienes la he recibido; a mi descendencia, que la perpetúa, y a mi familia, en la cual estoy inmersa.
Violeta Hernández
Más acerca de la fabulosa técnica psicoterapéutica en próximos artículos.