Por Andrea Weitzner
Esta lista empieza por ti. Perdona todo aquello que crees haber hecho mal, pues, en realidad, no lo has hecho mal. Recuerda: la forma en la que suceden las cosas es la única en la que pudieron haber sucedido.
Las vivencias dolorosas que nos causamos son la escuela en donde aprendemos que aquellos sucesos que no llenemos de amor se repetirán una y otra vez.
El perdón lo sana y lo libera todo. El soltar y dejar ir resentimientos, es ponernos en libertad.
Todos los personajes que participan en la obra de teatro llamada “tu vida” responden al libreto que tú has escrito, según los acuerdos de lealtad ancestral que tienes con ciertas figuras y a los estados de ánimo repetitivos por los cuales ya tienes una adicción fisiológica.
Así que, en realidad, nunca nadie te ha hecho nada malo y, en esencia, no hay nada que perdonar, pues nadie te ha hecho nada que salga del libreto que escribes.
Hacer consciencia de esto es tomar el control de tu existencia, es verte como la causa y no el efecto; el creador, no el sufriente.
Hacer las paces es el primer paso para escribir un nuevo libreto de vida.
Si sientes no poder perdonarte, pide ayuda a tu ser superior para que te libere. Perdona tu incapacidad de perdonar.
Ejercicio
Carta de disolución de acuerdos kármicos
Haz una lista de todos tus familiares con los cuales tengas asuntos pendientes, resentimientos, malos entendidos, etc.
Escribe la vivencia, siendo lo más neutro que puedas. Después, haz el siguiente ejercicio, cada día con una persona de tu lista.
Crea un atmósfera relajada. Llama mentalmente a la persona, 3 veces, cumpliendo con las siguientes condiciones:
- Dirígete al agresor/ agredido con todo respeto.
- Pídele permiso para plantearle tu caso.
- Exprésale lo ocurrido y dile cómo te afectó.
- Dile que ahora entiendes que lo que vivieron juntos no fue un error, sino un simple proceso de aprendizaje y balance del saldo kármico.
- Al despedirte, le dirás las cosas bellas que veas en esa persona. Esta es la parte que te libera.
Al cerrar, envuélvelo en una esfera de luz y decreta mentalmente:
(Di el nombre completo de la persona)
Te libero y me libero del aprendizaje a través del dolor. Disuelvo cualquier daño que te haya hecho y me hayas hecho, y revierto los efectos en cualquier dirección del tiempo. Gracias, te amo y adiós.
Andrea Weitzner
Fragmento del libro Metamorfología; la llave maestra para moldear tu cuerpo. Andrea Weitzner. Págs: 50 – 52.