Por Claudia Sanchez Musi
Los finales no tienen fecha, los dolores, las tristezas, las separaciones, las decepciones, no tienen fecha. Los duelos suceden en cualquier momento del año, de improvisto; sin embargo, existe una época en la que los sentimientos de tristeza y desolación suelen ser más profundos y difíciles de transitar.
El invierno es una estación que nos lleva naturalmente a la introspección, a hacer contacto con nuestros sentimientos más profundos, con lo que sucede en nuestro mundo emocional. Es también un cierre de un ciclo que se ha completado en nuestra vida. Es una oportunidad para conectarnos con las personas que amamos, pero cuando esas personas no están, puede ser mucho más fuerte y dolorosa la despedida.
En esta época hay muchos sentimientos de añoranza, tristeza, depresión. Las consultas terapéuticas se llenan, los vacíos crecen, quienes desean morir sienten que mueren, y en medio del bullicio, la fiesta, y la alegría de los demás encontramos estas almas transitando ese profundo duelo.
Cuando hay un corazón roto, una separación o un divorcio, se complican las cosas. Hay un sentimiento de inadecuación, de no pertenencia. En ningún lugar encontramos nuestro lugar, y en ese estado mucha gente prefiere el aislamiento a enfrentar estas emociones “incómodas”.
Si estas atravesando una situación difícil quiero compartirte una serie de ideas que te acompañaran en estas fechas a transitar tu duelo de forma sana y acompañada. Un ciclo termina, y esto significa la muerte de algo que ha cumplido su propósito. Permite que suceda, la muerte trae siempre un nuevo amanecer.
- Conéctate con tus emociones y permítelas. No intentes evadirlas. Si estas triste permite la tristeza.
- Rodéate de gente que en verdad te aprecie y te ayude a sentirte bien. Evita a las personas tóxicas así sean de tu propia familia.
- Haz el esfuerzo de compartir las pequeñas cosas de esta temporada con quienes amas: una cena, un paseo, un ponche calientito frente a un árbol de navidad, etc.
- Evita las compras compulsivas y los tumultos de personas.
- Aprovecha la introspección, haz una lista de todo lo bueno que sí tienes que agradecer de este ciclo que termina.
- Escribe también aquellos aspectos que deseas sanar o trabajar, lograr etc., en el nuevo ciclo que está por comenzar.
- Demuestra tu amor, pero, sobre todo, a la persona más importante de este mundo, a ti mismo. Llénate de detalles, cuídate y alimenta tú alma.
- Ora, medita, contempla la naturaleza. Conéctate de la forma que quieras con tu alma, con tu ser superior y abre tu corazón para recibir todas las bendiciones que hay para ti en estos días: paz, claridad, certeza, confianza, amor incondicional.
Deseo que te abras a la luz que habita cada célula de ti, que tengas finales en paz y comienzos llenos de bendiciones y armonía.
Feliz 2017
Con amor,
Claudia
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