Por Alicia Velázquez Berumen
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La vida, un regalo,
una experiencia, un viaje.
Detente y respira.
Rompe el automatismo.
Sostente en el presente.
Alrededor gira un torbellino,
y tú en el ojo del huracán.
Eso es meditar,
dejarte mecer como un bambú,
con flexibilidad,
mas no dejar que la experiencia
que vives en el externo
te arranque del piso,
perdiendo tu tierra,
Y entonces, entrar en la inconsciencia
y moverte al ritmo del externo.
Regresa… regresa… respira hondo.
Vuelve a la Fuente
de donde fuiste creado,
Y retoma de allí la sabiduría
para saber danzar en la vida,
al fluir del ritmo de tu respirar.