Por Anna Vega de Karussa Yoga
Una práctica defectuosa en los ejercicios puede provocar molestias y dificultades en poco tiempo. Esto debe de ser suficiente para saber que algo estás haciendo mal. Si no encuentras qué es, acércate a tu maestro y pregunta si hay algo que está mal colocado o qué es lo que está sucediendo.
Practicar Asanas de manera segura y estable proporciona felicidad, alegría, un cuerpo ligero y, a la par, una sensación de unidad en el cuerpo, mente y alma.
Una práctica continua modifica tu actitud, lo que te ayudará a tener disciplina en la alimentación, limpieza y en el carácter, hasta transformarte en alguien nuevo.
Una vez que se llega al dominio de una Asana, esta se vuelve fácil, sin necesitar mayor esfuerzo y sin causar ninguna molestia. En ese momento, cada movimiento corporal se vuelve lindo y fácil. El cuerpo del practicante va adquiriendo muchas formas de vida que se encuentran en la creación de un ser de transformación.
Te recomiendo estar con tranquilidad y respetar tu cuerpo y su movilidad. No hay prisa por realizar grandes posturas. No tengas avidez y deja que tu cuerpo fluya como el viento, como el agua, que se enraíce a la Tierra y respire un nuevo comienzo.
Namasté
Anna Vega
FB Karussa Yoga