Por Claudia Sánchez Musi
No importa quién seas,
no importa cuál sea tu llamado,
tú también puedes ser un transformador de amor.
Puedes tocar un corazón
y muchos otros corazones que te esperan justo a ti,
almas que solo responderán a la expresión particular
de tu corazón.
Cuando lo anterior se comprende
no hay nada más importante
que aumentar nuestra capacidad de amar.
Elizabeth Clare Prophet
Todos nacemos con una gran capacidad para amar. Sin embargo, el que logremos desarrollarla depende en gran medida de las situaciones que la vida nos presenta y de cómo las enfrentamos. En principio son nuestros padres quienes nos enseñan a amar y, si ellos no saben hacerlo, nos enseñarán un tipo de amor distorsionado.
Una vida desprovista por completo de amor se desarrollará en forma tan pobre como una criatura sin alimento; pues, un requisito indispensable para ser feliz, es amarnos a nosotros mismos, amar a los demás y ser amados.
La razón de nuestro sufrimiento radica en que las programaciones negativas, claras o encubiertas, oscurecen nuestra verdadera esencia positiva, es decir, el amor a uno mismo y la paz interior. Si aprendemos a comprendernos, a sentir compasión – no lástima – por nosotros mismos y a perdonarnos, se liberan nuestras conductas negativas y encontramos autoaceptación. Esto te lleva a terminar con la vergüenza, la inseguridad, la culpa y el autocastigo.
Ahora presento un ejercicio que te ayudará a comenzar a desarrollar tu capacidad de amarte a ti mismo y de amar a los demás.
Ejercicio
Haz consciencia de cómo te percibes
- Escribe una lista de veinte palabras que te describan, tanto de manera positiva como negativa. Si se te ocurren más de veinte, inclúyelas, pero intenta no escribir menos.
- Subraya con el color que más te agrade las palabras positivas, las que hablan de tus cualidades. Con un color diferente, subraya las palabras negativas, las que describen tus “defectos”. Cuenta cuántas hay en cada lista.
- En una hoja aparte, escribe cuáles son tus cualidades, y junto a cada una, lo que crees que podrías hacer para potenciarlas, activarlas y que estén más presentes en tu vida. Después, anota los que consideras como tus defectos o errores, y junto a cada palabra especifica si aceptas o no esa parte tuya. Escribe qué crees que puedes hacer para aceptar dichos defectos y observa cuáles modificarías para sentirte mejor contigo mismo y cómo podrías lograrlo.
Reflexiona:
- ¿Percibes que tienes más aspectos malos que buenos?
- ¿Crees que te juzgas y te criticas demasiado?
- ¿Eres en exceso exigente contigo mismo?
- ¿Eres capaz de amarte, cuidarte y respetarte?
Cuando hayas tomado consciencia de cómo te percibes, será mucho más fácil comenzar a detectar tus puntos débiles para poder fortalecerlos. Si necesitas ayuda, solicítala; todos tenemos derecho a pedir desde el corazón, y seguro habrá alguien que quiera ayudarte. Si crees poder hacerlo, ¡comienza! No lo pospongas, porque hoy, solo hoy, tienes la oportunidad de hacer algo por los demás, por esos seres que ocupan un lugar importante en tu corazón y que necesitan amor.
Fragmento del libro Pacto de amor: Cómo construir una pareja saludable de Claudia Sánchez Musi. Ed. Tártaro: México, 2014. Págs. 88 – 90.