Ahora que ya tenemos una idea de lo que es y lo que no es el Tarot Terapéutico, vamos a ver cómo trabaja. De manera general, el Tarot Terapéutico funciona a partir de Cinco Principios que a continuación describo.
1er Principio:
Nuestra vida no es producto de las circunstancias sino de las decisiones que tomamos a partir de las circunstancias. Construimos nuestra vida a partir de nuestras decisiones.
Esto quiere decir que somos totalmente responsables por la vida que vivimos. Si queremos comenzar a recorrer el camino que nos lleva a la plena realización, tenemos que dejar de colocar la responsabilidad o la culpa en los demás.
Y, ¿de qué “manga” nos sacamos las decisiones?, aquí viene el 2º Principio:
Tomamos nuestras decisiones a partir de nuestras creencias. Acabamos pues, construyendo nuestra vida a partir de nuestras creencias.
Pero ojo, esto tiene que ser muy bien entendido. Hay creencias que tienen mucha fuerza y otras que no tienen ninguna. Las creencias, a diferencia del teorema de Pitágoras, están cimentadas en emociones. Cuanto más fuerte es la emoción que sentimos cuando adquirimos una creencia (sea una creencia importada como, “Tienes que creer en Dios pues sino Él te va a castigar” o una creencia fruto de una experiencia), más poderosa será.
Si tengo la creencia de que no me voy a sacar la lotería, nunca voy a comprar un billete y, claro, nunca me va a tocar; pero, también, si mi creencia es que me la voy a sacar, me puedo pasar la vida apostando y no me la sacaré por más que me pase el día repitiendo (o decretando) “me va a tocar la lotería, me va a tocar la lotería…”. Esto se debe a que si una creencia está cimentada apenas en un capricho del ego, difícilmente se tornará realidad, pues lo que reprograma el cerebro es la acción y no la mente.
El 3º Principio afirma:
El principal obstáculo para alcanzar la realización somos nosotros mismos por nuestra insistencia en mantener nuestras creencias y nuestros patrones de conducta construidos a partir de dichas creencias.
Es tragicómico observar cómo creamos un falso sentido de identidad a partir de creencias generalmente importadas, tanto así que, si alguien (ejerciendo su derecho a la libre expresión) las cuestiona, a veces nos ofendemos hasta el punto de tener reacciones agresivas. Por esta razón, un falso sentido de identidad nos impide conectarnos con nuestro ser más verdadero, lo que impide que construyamos nuestras vidas y que tomemos nuestras decisiones a partir de nuestra esencia.
Como dice el sabio refrán: “Nada es verdad ni es mentira. Todo es del color del cristal (creencia) con que se mira”, pero, por más que las creencias son como cortinas que no nos dejan ver la realidad, hay creencias malas y otras que son peores. Como primer paso para eliminarlas, sería muy conveniente identificar estas últimas que son las que nos llevan con más frecuencia al sufrimiento.
El 4º Principio es una de la Cinco Llaves del Bienestar:
Atraemos lo que necesitamos para crecer y no lo que a la mente se le antoja.
Y esto no es un rollo esotérico, sino una ley biológica. La vida tiene un propósito muy claro que es el de continuar viviendo. Para eso, las fuerzas de la vida trabajan de manera permanente, para que cada semilla que cae en el suelo se transforme en un árbol lleno de frutos que, a su vez, suelten semillas a los cuatro vientos; para que cada bebé que nace se transforme en una persona adulta completa, es decir, realizada, fructífera, sana y feliz. Si un individuo cree que, para crecer y tornarse más en sí mismo, necesita aprender a decir que no, entonces va a atraer propuestas cada vez más inaceptables.
Por último, el 5º Principio afirma que:
Cada persona lleva dentro de sí misma los potenciales necesarios para realizarse y ser feliz.
Claro que nos han bombardeado desde niños con una falsa idea de la felicidad. Antes se proponía como un premio pos-mortem a una vida de renuncia y sumisión y, actualmente, como una consecuencia de comprar cosas.
Con frecuencia pareciera que el fin justifica a los medios: nos metemos en trabajos que nada tienen que ver con nosotros, pues no tenemos talentos específicos para ellos, pero eso sí, sirven para comprar esas cosas que, teóricamente, nos proporcionarían la felicidad. Por esto, debemos olvidar la idea que nos vendieron desde niños y estar conscientes de que nuestros talentos y potencialidades están pujando para expresarse. Los vamos a reconocer en la medida en que paremos de querer ser de una manera u otra y nos permitamos ser lo que realmente somos.
Nota
En el video de introducción a las Cinco Llaves del Bienestar que pueden ser vistas en mi página www.tarotterapeutico.info en el menú Novedades y también en el sitio de Diosoy se presenta un trabajo específico para identificar y desactivar las creencias negativas que nos están guiando al sufrimiento.