Por José Luis Villanueva
Continuamos con el manejo del sentimiento odio
El estado vivencial del Ser Humano responde a la programación que ha hecho de sí mismo, ya que un Ser que mantiene su consciencia en lo divino, difícilmente se permitirá ser condicionado por el medio. Así que, cada quién es responsable de la felicidad o infelicidad que hoy disfruta. Por esto consideramos que el Ser Humano debe continuar en el proceso de desintoxicación de todo aquello a lo cual hoy responde en forma negativa.
¿Cómo hacerlo?
En cada día de su vida, el Ser Humano se enfrenta a una serie de conflictos que le marcan dónde y qué es lo que debe trascender, ya que las experiencias desagradables o de agobio que se repiten una y otra vez, son justamente las que indican que no han trascendido esa limitación, y es necesario, entonces, encontrar la respuesta para no verse involucrados en lo mismo más adelante.
Por lo tanto, para obtener esa respuesta, deberás tener primero la convicción de querer llegar al estado perfecto de paz. No trates de cambiar tu entorno, ya que difícil será hacerlo a tu deseo. Sin embargo, más simple es cambiar tú, de acuerdo a tu voluntad.
El odio es ese sentimiento que generas cuando algo no satisface a tu Ser, y te odias muchas veces a ti mismo creyendo que el daño lo hacías a terceros. Aprende ya a ser tú mismo, pues en ti está contenido el maestro y el alumno. Aprende del maestro y enséñate. Descubre en ti qué es lo que produce odio o desarmonía un tu Ser.
Interminable sería el querer hacer a tu semejante como tú crees que debería ser. Vuelvo a recordarte que es tiempo de que te hagas responsable de ti mismo. A través del odio estarás detectando entonces qué parte de ti es la que se expresa. Por supuesto “el perfecto” en ti no odia porque ES, y en el YO no hay dependencia; cuando en tu Ser dejas de generar ese tipo de energías, es cuando has empezado a caminar con consciencia en el YO.
En la clase anterior aprendiste a armonizarte con tu entorno, en esta clase deberás armonizarte contigo mismo.
Ejercicio
Para esto volverás a ubicarte en un sitio apartado donde estés contigo mismo. Tu respiración volverá a ser armónica, habrá quietud en tu pensamiento y entrarás en un monólogo. En este, ahora, serás tú quien se proyecte en tu pantalla. Ahora serás juez y parte. Ahora te responderás y te preguntarás a ti mismo. Ahora sabrás si estás haciendo lo que quieres hacer, si estás respondiendo como quieres responder, si la vida que llevas corresponde al plan que tú querías manifestar; pues si alguna de estas cosas no hicieras, en verdad sería que mucho odio habría contra ti mismo.
Los seres temerosos son aquellos que la infelicidad es su estandarte. El Ser Humano libre es aquel que confía y se hace uno con su Padre y a su rostro asoma la plenitud, ya que el Amor a través de este se manifiesta, y enseña a este a caminar por la vida.
Así es que, después de este análisis, perdónate por tu incapacidad y atrévete a vivir en plenitud erradicando de ti mismo el sentimiento de odio que has generado de ti para ti. Con esto entrarás de inmediato a la armonía, y por consecuencia, comenzarás a armonizarte con tu entorno.
Después del auto-análisis, realiza un par de respiraciones profundas, repite esta frase en voz alta y luego, con los ojos cerrados, sintiendo cada palabra y sintiendo como te vas limpiando de una carga que ya no te corresponde traer.
Yo Ser Humano, me perdono por todas las veces que me hice daño, que me ignoré, que me dejé manejar por el miedo y por todas las veces que he sido infiel a mí mismo. Me perdono en la consciencia de quien Yo Soy y me libero de todo lo que antes me ataba, para atreverme a disfrutar de la plenitud de estar vivo o viva.
Haz esto durante siete días seguidos y al completarlos pasa a la siguiente clase.
José Luis Villanueva