Por Nina Llinares
Cada tipo de árbol tiene una esencia diferente, un don sanador diferente, un espíritu que anima su vida específico y especializado que es por sí mismo la sabiduría que puede transmitirnos el árbol, su enseñanza, su poder.
Cuando sientas entrar en contacto físicamente con la esencia de un árbol, acércate a él sin expectativas, sin ideas preconcebidas, sin exigencias ni pretensiones. Acércate con la pureza de tu corazón y con la inocencia de un niño. Incluso, si no se da la conexión, por la razón que fuera, no te disgustes, guarda tu ilusión e intención para otro momento, aunque es muy difícil no tener resultados cuando intentas comunicarte con la esencia de un árbol, ya que ellos siempre lo están deseando y su disposición es en todo momento positiva.
Lo ideal es que te informes todo lo que puedas sobre las cualidades energéticas de los árboles poderosos y de amplia trayectoria sanadora, como por ejemplo, los que son precisamente árboles celtas. Pero quizá te llame la atención alguna otra especie de árbol… Déjate llevar por tu intuición y elige, experimenta, toma notas, toma fotos de tus árboles preferidos, averigua a qué especie pertenecen, etc.
Para conectar con el árbol que has elegido: Deja que tu intuición te guíe o, desde tu corazón, envía un saludo o una bendición, tu respeto y tu propósito.
Cuando sientas cuál es tu árbol, da una vuelta a su alrededor para sentir desde donde vas a acercarte a él: encuentra el punto de entrada a su interior, a su energía más idónea, aproxímate ahora y siéntate frente a él, apóyate en él, abrázale, comunícate a tu modo. Siente su energía. Háblale de ti, cuéntale de ti. Permite que su poderosa fuerza de vida impregne tu aura.
Bendícele. Dale las gracias por su fuerza sanadora.
©Nina Llinares.
De mi curso: HIERBAS MÁGICAS. MÓDULO: ÁRBOLES
Deseo que te haya gustado. Más información en el apartado cursos presenciales y on-line de mi web: www.ninallinares.com